viernes, 7 de septiembre de 2012

Vuelo en Ala Delta

La aventura de nuesta amiga Imma de vuelo en ala delta. Aunque ya pusimos información de vuelo en ala delta en el blog, anexamos otra experiencia personal para que se os quite el miedo.


"Les cuento cómo fue mi experiencia haciendo "asa delta" como dicen por aquí. Antes de nada, les recomiendo que si tienen ganas de saltar, lo hagan y no lo piensen mucho. Primero, porque siempre hay alguien que tiene un amigo que tiene un primo cuyo profesor de tenis salía con una chica que conocía a alguien que leyó una vez en el diario que un turista se mató haciendo ala delta, etc, etc. Es cierto que hay accidentes, es un deporte de alto riesgo, pero creo que hoy por hoy es más peligroso conducir en la carretera, sobre todo aquí en Brasil, que
hacer ala delta. Segundo, porque, como decía Cervantes "el valor reside en el término medio entre la cobardía y la temeridad" y para saltar al vacío colgado de tres cuerdas junto a un tipo que acabas de conocer hay que ser un poquito cobarde y no mirar hacia abajo al saltar y un poquito temerario por el solo hecho de lanzarse.
El proceso es muy rápido: te inscribes (en mi caso en Beto Rotor), te asignan un instructor teniendo en cuenta tu peso (no puedes pesar más de 120 kg) y te suben en jeep hasta la Rampa da Pedra Bonita. Allí ves cómo arman las alas y las van situando en fila frente a una rampa de madera que debe tener unos seis metros. Tu instructor te coloca el equipo de seguridad (arneses, ganchos, casco) y te explica cómo debes colocar los brazos durante el vuelo, qué no debes hacer (intentar manejar el tándem) y lo importante que es la carrera inicial. De hecho, antes de saltar se dan un par de carreritas de prueba para ver la velocidad a la que hay que ir. La carrera es lo único que has de hacer y es lo más importante, porque si no se corres suficiente el ala no alcanza el impulso necesario y kaput. Un consejo para los altos, que les coloquen el arnés de las piernas por encima de la rodilla, no por debajo como a mi, ya que me costó mucho correr a la par del instructor (como se ve en el video). Por suerte, todo fue  bien.

Cuando llega tu turno para saltar, el instructor te engancha al ala y te muestra cómo vas a ir colgado. En ese momento ves la rampa y te acuerdas del momento exacto en que decidiste que hacer ala delta era una buena idea. Luego se engancha él también, y levanta el ala. Al subir a la rampa te dice que no mires abajo al lanzarte sino que mires al horizonte, corras todo lo rápido que puedas y grites si quieres para "eliminar adrenalina". Yo no grité, pero sí miré al horizonte, tanto miré que vi hasta Marruecos. Recuerdo agobiarme muchísimo porque no podía correr bien pero, como por suerte pudimos tomar impulso suficiente, una vez en el aire me olvidé del miedo, del arnés mal colocado y me dejé llevar por una de las mejores sensaciones que creo que puede experimentar el ser humano: volar. La sensación de flotar,
el viento en la cara, el sol en el cuerpo, la belleza de Rio desde arriba, el azul intenso del mar, los tejados y las piscinas que te recuerdan lo alto que estás, el ruido del aire en los oídos al hacer los giros...te sientes pájaro. No hay palabras para describirlo. Siempre he sido anti-zoológicos pero después de ese día creo que tener a un ave en una jaula es de una crueldad terrible. No podemos negarle a un ser la posibilidad de tener esa sensación en cualquier momento.
No hay nada más libre que volar, nada.

El video habla por sí mismo. Es una experiencia inolvidable que recomiendo a cualquiera que venga a Rio.

¡Ánimense!"

Inma Serrano Esparza
@_Inma_

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